jueves, enero 08, 2015

2015

¿Se han propuesto algo nuevo en este año?
Podría ser que sí, seguramente. No sé que pasó conmigo pero últimamente me he vuelto mas realista con lo que quiero lograr. De alguna manera debo agradecer por el año que pasó, fue el comienzo de una nueva etapa en mi vida. Una montaña rusa (posiblemente era un nuevo modelo del juego de la vida) en la que no podía parar o pensar en el hecho de querer vomitar o el grito desesperado deseando bajar muy pronto. A diferencia de muchos años y otros modelos de montañas rusas, no podía pararlo pero no quería bajarme, vomité varias veces pero continué gritando: por dolor, alegría, nostalgia y otras veces de optimismo. Así se concentró mi ser ese año, con variadas emociones y puertas que se cerraban, con indignación por unas cosas y libertad por otras muchas. No había vivido mi propia vida desde esa perspectiva, desde muchos sentimientos. Parecía ser muy lineal en todo, una rutina en donde levantarse por las mañanas era un presagio de hacer lo mismo del día anterior. No voy a decir que cambié porque no lo hice pero liberé las tensiones que tenía antes. Dejé de guardar rencor y me centré en lo verdaderamente importante. Continué llorando pero ahora a sabiendas que cada llanto tiene su final, no puedo pasarme el día entero sollozando por lo mismo, cada vez que le buscas una posibilidad a la vida, el dolor se hace mas pequeño. No vas a odiar de por vida, las cosas pasan y personas que con ellas se alejan, después de eso solo queda la vergüenza y ni por cerca llega a ser tan molesto si lo comparamos con lo incomodo del momento. Dejé de recordar gente, las memorias de daños no me dejaban espacio para mas. Perdí a seres queridos, duele y mucho, tanto que puedes llegar a caer en pedazos, llegar a ser polvo pero sabía que habían cumplido su meta en la vida y dieron lo mejor de si. Extraño a muchas personas, pero siempre están ahí aún en la distancia. Y lo mas importante, respeté quién soy, me conocí y me amé tal cual, me recuperé de todo el mal que me acechaba cada día, porque yo había sido cómplice de eso, decidí darle la espalda y me he enfocado en reír mas, vivir más. Paso los días compartiendo con mis amigos, mi familia y por supuesto, con mi soledad. Cuando estoy sola, saboreo el resumen del día y me encuentro conmigo misma. Tomo esas veinticuatro horas como bien vividas. 
La idea no es que con el inicio de cada año sea una nueva yo, sino que cierre ciclos para no terminar en una pesada rutina. De ley, se aprende que hay gente que no continua contigo y hay gente que nació para permanecer a tu lado.


Por ultimo, la cura viene de uno mismo. Nadie mas va a curar una herida que no tiene y un dolor que no siente. 

No hay comentarios: