martes, febrero 14, 2017

14 de Febrero

Hola:

Mucho tiempo sin escribir y sin embargo, no vengo muy festiva como la fecha lo amerita o al menos, eso es lo que se espera siendo el "día del Amor y la Amistad". 

No tengo muchos amigos, no porque sea antisocial, sino porque siempre tengo los que necesito, esos que siempre son constantes y se encuentran conmigo en las buenas y en las malas, estando cerca o lejos de mi. 

Se podría decir que tengo pareja pero... en fin, demos letras a esta entrada...

Verán, cuando estamos en una relación, normalmente todo es bonito: su cara, sus ojos, su cabello, su sonrisa y hasta esa risa ingrata que desata con tanta facilidad y ronquera. Decimos casi todo el tiempo "te extraño", "te quiero", "buenos días____________", "buenas noches___________". Inserte en el espacio en blanco el apodo de su preferencia). Pero pasa, que de repente iniciamos relaciones a una edad en donde no todo es ilusión sino más bien, inteligencia. Le buscamos proyecto a todo lo que se nos ocurre y trabajamos, estudiamos para alcanzar las metas y lograr muchas cosas. Hacer lo que nuestros padres hicieron o mejor que eso. Lo que ahora dicen que es necesario para vivir más años sin necesidad de comprar una casa, un auto o tener un negocio propio. 

A veces estás enamorado, a veces esa estabilidad emocional te hace sentir enamorado, estar en paz pero "feliz", ¿es realmente felicidad? A veces lo intentas y si eres una persona fría que está consciente que cierta persona no debe padecer tu frialdad, lo intentas. Te conoces a ti mismo/a y estás seguro/a de que no harías eso, siendo la persona cuerda que ha sido siempre y lo intentas. Pones ese eslabón más para lograr pasar al siguiente nivel y ser, para esa persona, ese/a que no fuiste antes con tus anteriores parejas. Ya sea por miedo, pena, no sabías lo que querías o no fuiste correspondido. Intentas no equivocarte y ser sincero/a y confiar. De verdad lo intentas, porque consideras que vale la pena, ese ser que está ahí sonriéndote o haciéndote enojar, merece esa pena y lo intentas con gusto. 

¿Qué es lo que haces cuando poco a poco te cuestionas si vale la pena? Estás tocando los 30 años, ligeramente, sabes que quieres intentarlo pero no sabes si realmente merezca la pena. Piensas y vuelves a pensar. Lo vale. No voy a mentir sí lo vale, pero a este punto de desilusión y con metas en las vida, prefieres ir a recorrer el mundo y dejar a esa persona atrás. Sabes que harías lo que fuera pero esa persona, aún estando dentro de la relación se acomodó en la zona del conformismo. Ya somos. ¿Qué mas necesitas? ¿Qué más quieres? Somos racionales. "Te quiero pero, no haré esto más", "¿Ya se te pasó el berrinche? Porque eres tú quién disfruta molestarse". 

Soy una mujer fría, llamenme "Tempano de Hielo", pero considero que dentro de una relación no voy a conformarme con alguien que quiera ser el papel de padre o me diga constantemente que estoy mal por desear un detalle. Que debo dejar ir ciertas cosas porque no importan, solo estorban. Si un hombre no está dispuesto a darle un poco de valor a lo que siento, pienso y/o creo, entonces estaremos perdiendo el tiempo. El hombre que espera el momento de verme enojada para sentirse parte del problema sin saber de qué problema estamos hablando. ¡Lo siento tanto! Debió ser bueno mientras duró pero no lo suficiente para estancarnos en tan poco tiempo.