¡Uff! ¿Qué puedo decir? Me han pasado muchas cosas, muchas no me gustan de esas tantas muchas cosas. Todo es tan estresante, conflictivo, a veces no se qué hacer, todo se vuelve tan complicado y con ganas de salir corriendo, desgraciadamente no tengo a donde ir; solo me queda seguir aquí hasta que empiece mi camino en solitario.
Hay muchas peleas, gritos, incomprensión hasta de mi parte. Estoy soñando mucho ahora, con cosas que realmente no sucederán, más que la esperanza sigue viva y quiero matarla porque después no me servirá de mucho. Deberé aplicarme a mi realidad antes que mis sueños acaben conmigo. ¡Oh maldita realidad! Haces que los sueños sean más deseables y rentables a tiempo completo.
Faltan muchos meses para iniciar este camino, meses para soportar esto, meses para seguir descubriendo cuál será el método más efectivo contra la rebeldía absoluta y declarada de una hermana que ha perdido 13 años de historia en mi vida; mas que ese sufrimiento hasta que empezó a caminar.
Mérida, la nueva ciudad; no lo sé pero a veces tengo mis dudas, espero haber tomado la mejor decisión. Que preciso pasar ese examen sabiendo que era difícil que lo hiciera. Parece que el destino prepara las cosas sin avisar aun sabiendo lo lógico (no cualquiera entra a esa universidad) lo pasé. No sé si sentirme orgullosa o extrañada. Ahora sí podré ir hacia el destino y seguir en el camino que me quedó.
A pesar de haberlo logrado no significa que esté satisfecha con los resultados, ni con el logro; aun voy por algo más. Sí, soy ambiciosa. No importa que comience desde abajo, así comienzan todos. Estoy en la inquietud de pensar en algo grande y que perdure por siempre. Sí, demasiado ambiciosa. Quiero hacer algo muy importante. Si la vida me lo permite…
Y si no dejo de creer…
