lunes, julio 31, 2017

Miradas indiscretas

¿Recuerdan esa canción de Timbiriche que dice "No quiero olvidarte, tal vez tu regreses..?
Aún sigue siendo un hitazo en eventos especiales, porque los DJs no la quitan de su repertorio. 
Fue un día de aquellos, en los que no tienes expectativas de nada pero haces lo mejor posible por aparecer de una manera decente y como pocas veces, logras caminar enderezada. 

Ahí estaba yo, con un largo vestido rosa palo. Peinada, para variar y por primera vez en 2 semanas con la cara maquillada, al estilo más elegante posible. A diferencia de las demás invitadas, decidí llevar sandalias, porque la comodidad se ha vuelto una prioridad en mi vida.

De repente, Él estaba ahí. No mi ex último, ni el anterior. Él. Ese primer hombre que te saca de tu centro en tus años más verdes y se mete en tu memoria como el recuerdo más importante de tu vida. Se mete en tu corazón como el sentimiento más profundo jamás sentido. E incluso, puede irse y volver muchas veces y todo quedará en su lugar. Los años no pasaron, los momentos tampoco y ni un rastro de la edad en ninguno de nosotros. 

La discreción se ha vuelto madura pero el corazón sabe lo que quiere...  por mi parte, como buena mustia, fingiendo desinterés. Bailando como si nadie me viera  a sabiendas que él estaría observando cada uno de mis pasos. Sonriendo, como pocas veces lo hago porque sé que su mirada estará fija en mi y él, haciendo su mejor esfuerzo por hacerse ver. Lo logró. Lo vi muchas veces y lo escuché cantar y cuando lo hacía, me veía a mi. Me despedí de la noche y pude escuchar cuando dijo: "No, no te vayas". Primera vez, en nuestros años de conocernos, dejó a un lado el orgullo. 

Por primera vez, en nuestros años de conocernos, me sentí feliz de verlo y esa felicidad se prolongará hasta la próxima vez que lo vea, en muchos años.  


sábado, julio 22, 2017

Intensidad

Ella dijo: "No me siento lo suficiente para él". Ésta era la milésima vez que escuchaba esa frase saliendo de su boca.
Con hartazgo le contesté: "¡Basta ya! Te he escuchado decir eso tantas veces que hasta yo me lo creo. A veces no te entiendo. Actúas con seguridad y te das el lujo de mandar a todos al diablo y luego, vienes con tu depresión de medianoche a decirme una y otra vez que no eres suficiente. Decide ser fea o decide ser bonita y créelo de una buena y bendita vez". 
Ella me vio perpleja porque no había hecho enojar antes, se limitó a decir: "ya lo entiendo"
No sé si el hecho de saber que mañana volvería con lo mismo a pesar de haberlo entendido esa noche, encendió el fuego que me había guardado para otras ocasiones con otras personas.
"Yo sé que lo entiendes pero no lo comprendes. Entiendes lo que digo pero nada de eso hará cambiar el hecho de que te lamentas por todo, si te hacen caso está mal y si no te hacen caso, también. ¿Cuántas veces tengo que hablar contigo de lo mismo? Estás tan aferrada al pasado que ni siquiera vives el presente y no hablemos de un futuro, porque si hablamos del futuro volteas hacia atrás con la esperanza de que quien ya no está venga y te detenga, te mire a los ojos y diga: AÚN ESTOY AQUÍ. Esa persona no volverá... aunque lo volviera.  No hay posibles "hubieras", no hay más que decir ni que hacer. Tú misma decidiste eso y tienes que aceptar las consecuencias de tus decisiones. 
Ella se quedó en silencio unos segundos para contestar, con esa letra que, a mi parecer, significa -me afecta pero lo dejaré en los asuntos pendientes por sentir- la escucho una vez en mi cabeza y otra en la realidad: pues... X. 
Ya no digo nada, suspiro por frustración porque con eso, no sé si está en tendencia, solucionan todo. Me levanto e imagino que tengo algo mejor que hacer....

A la noche siguiente, toca a mi puerta y dice: "Me siento mal..."
Mi razón dijo: Aquí vamos de nuevo...
Yo: Si me vas a decir que te sientes mal, ya lo sé y si quieres un consejo me dirás que lo entiendes y como ya sabemos en qué acabará todo, dale una X y buenas noches. 



viernes, julio 21, 2017

Chester

Cuando tenía 11- 12 años de vida y estaba re-descubriendo el mundo, pasando de un estado de ánimo a otro, sintiéndome incomprendida y muchos cambios más, los canales como  MTV, Muchmusic, etc., fueron canales de música pura y no pasaban más que música. 

Ahí fue donde descubrí a Evanescence, My Chemical Romance, Simple Plan, Linkin Park, Coldplay y muchas otras bandas épicas anteriores a mi generación y posteriores a ella. La música siempre ha sido parte de mi vida y hasta la fecha no hay cosa que no haga sin música (hasta lavar el baño, si es posible). 

En este caso, Chester Benington (vocalista de Linkin Park) fue esa voz enérgica que jamás tendrá comparación, marcó una época y expresó muchos sentimientos y a veces, te daba las palabras adecuadas para explicar tu sentir. Seguí escuchando Linkin Park, no soy una gran fan, hasta la actualidad y cambiaron su género pero la voz de Chester tenía la misma energía y potencia como siempre. 

Te haga saltar, gritar o llorar; leer las noticias de su muerte marcan un antes y un después, así como la muerte de Bowie ó Cornell que fueron grandes artistas e impusieron un estilo y un arte. Linkin Park me hizo sentir expresada con aquellas canciones que en su lírica encontraba ese exacto sentir que no podía describir en papel o con mi propia voz. Chester entregaba su corazón en cada una de ellas y tu podías sentir la canción y la pasión puesta en ella. 

Chester fue un interprete que nos acompañó en cada uno de los momentos que vivimos solos, con amigos o sintiéndonos incomprendidos o no correspondidos, además de poderosos y aliviados. Y ahora es una leyenda. 

17 años a través de la música ( los escuché desde el 2000) y lo seguiré escuchando para recordar y para re-encontrarme.
  


jueves, julio 20, 2017

Relato: I am The Beast On The Court (h)

Ese día estaba sentada a la orilla de la cama con lagrimas de frustración... Todo lo que he pasado se vino a mi memoria en forma de resumen después de 23 años. Todas las cosas que he querido hacer y las metas que aun no puedo lograr, todas las cosas que he querido decir y sin embargo, me he callado durante todo este tiempo. He esperado al tiempo que pase mas rápido, he esperado a la vida dándome esa libertad, he esperado la gloria de mis logros, he sufrido la distancia que tengo que marcar ante mis seres queridos, he amado y he visto al amor alejarse de mi en pasos lentos sin el valor de ver hacia atrás donde me ha dejado. He visto a la gente llamarse familia cuando solo ven tu derrota, he escuchado palabras amargas de los seres que dicen quererme y preocuparse por mi y yo he visto cegarme por no encontrar la alegría de mis días. En mi interior, yo soy La Bestia en la Corte y esta es la historia...

martes, julio 18, 2017

Una boda y un semestre

Ya que ando en el pequeño pueblo que me vio crecer visitando a los amigos, ver qué hay de nuevo y contar mi travesía por la universidad mientras envejezco antes que todos mis compañeros, me veo sentada en el comedor de mis amigas, madre e hija. Una siendo el ánimo de la otra porque la que es hija no puede con sus nervios,  se casa dentro de dos semanas y yo estoy tomando un vaso con agua sintiéndome inerte porque no sé qué decir y no lo sabré hasta que me pase...

Me encanta lo práctica que puede llegar a ser en cuanto a contarme la odisea y cómo su expresión se torna ansiosa. Yo, en cambio, sigo pensando en las palabras adecuadas y las preguntas amables para no estresarla más. Y no se estresa, ¡Aleluya! De cuando en cuando nos quedamos en silencio y me imagino estando en su lugar - posiblemente habría convocado una junta con las damas y amigas para tomar algo relax y hubiera terminado en una combinación de alcoholes. El vómito al lado de mi remordimiento y juntos se vuelven resaca- imagino de nuevo y no brota nada...

La idea de una boda se ve lejana y con los recientes sucesos amorosos he decidido que ver a mi ex no será tan laborioso como al principio; en primera, está más idiota que el que lanza una pelota imaginaria para que el perro la atrape; segunda, me hará reír más con las bobadas que se le ocurran para llamar mi atención y tercera pero la más racional e imparcial, ya no hay nada que me detenga a ser indiferente.

Como dicen en todos los lugares que conozco, con una frase que ha llegado a ser mi favorita porque no hay mejor manera de correr a alguien de cualquier lugar  y que muero por decirla pronto: "Sácate a la verga de mi vida". Me parece divertida porque no me genera culpa ser mala de vez en cuando. 

  




domingo, julio 16, 2017

El Viaje

Cada vez que viajo de la enorme ciudad hacia la más pequeña, encuentro cierta ambivalencia al marcharme, soy dos personas distintas en una y cuando se acerca la fecha del viaje, no queda más que dejar que fluyan las horas. 
Cierta parte de mi desea quedarse porque se encuentra de pasar todo el día entre la libertad de estar sola y estar acompañada, a veces más sola que acompañada, pero al siguiente minuto llega ese síndrome del viaje, que en cierto momento de mi vida prefiero alejarme de todo lo que me genere un recuerdo vago del pasado y lo más sencillo, me parece, es tomar una maleta e irme lo más pronto posible, lo más lejos imaginable. 
Puede funcionar.
Llego a casa de mi familia y estoy rodeada de personas que desean lo mejor para mí y trato de no hablar de lo doloroso.Siempre enfocando la energía en lo lindo de las cosas, haciendo reír a los demás, aunque yo no me esté riendo por dentro. Empieza forzado pero termina siendo real. Me brota reír y me alegra ver a los demás siendo parte de eso.
En cada viaje no tenía quién me esperara en mi propia casa y de repente, un día lo tuve y ya no lo tengo más... Hay una recóndita parte de mi que no sana pero hay una enorme extensión de mi ser que se va liberando, capa por capa, día tras día, para entender que hay personas que no deben permanecer ni sentimientos que aferrar. 
Y ahora que regrese, habrán personas esperando por mí,que se volvieron mi otra familia y tendrán una versión más completa de mi, esa que no se dejó vencer por un amor que no correspondió, un dolor que no quería cerrar y herida que costó suturar. 
La herida seguirá ahí pero le pondré color con tatuajes que signifiquen el presente. 
 
   

martes, julio 11, 2017

La Espera

He estado invirtiendo mi tiempo de todas las maneras posibles para no acordarme de olvidarte. 
Si no recuerdo menos me duele, si no te busco no hay vacío y si no hay memoria no hay conflicto.
Se siente como si el clima se pone de acuerdo conmigo; menos te recuerdo y amanece soleado, más te recuerdo y camino entre lágrimas. Lágrimas del cielo y mías, de muchos más con su propia pena. 

Camino sin sentido y solo veo la inmensidad llena de pequeños mundos. Lo lejano del tuyo. Mi mundo y el deseo de un agujero negro cerca de ti para que no aparezcas nunca entre días, gestos, lugares y hechos. 

El rotundo regreso de Dios a mi vida... gracias a ti, que ya porto la etiqueta de "rezadora", porque siempre recito lo mismo una y otra vez, cada noche.
 La madre comprensiva y protectora que me alienta a seguir con mi vida y que a su vez, se muere de ganas de partirte la  cara de mustio que te cargas. 
La orgullosa amiga que me repite una y otra vez: "te lo dije, es un imbécil". 
Y la misma pendeja conocida y extraña tratando de volver a ti, buscando por ti para verte con menos odio y hacer más distante aquel pasado que me unió a ti...
 ¿Me pregunto cuántos días, horas y segundos me quedan para sentirme así? Porque es un hecho que no serán semanas y mucho menos, años, porque son los que menos tengo. 

Ese crucial momento en que ya no te ame y tampoco te odie. 








lunes, julio 10, 2017

Me escribí una carta

Verán, hay momentos importantes que no pasan desapercibidos para cada uno de nosotros, algunos se encuentran en nuestras memorias como si acabaran de pasar y otros se difuminan con el tiempo. Soy una de esas personas que prefiere guardar los recuerdos importantes en un papel, con la idea de volver a leer en el futuro todo eso que me dejó el pasado. Soy mi propia lectora, al mismo tiempo que noto todo lo que he cambiado con el pasar de las semanas, los meses, los años...

Suelo leerme una y otra vez; de alguna manera la pena o alegría de esa época me acompaña y suele ser tan cercana y distante. No soy la misma. Cada vez que me leo a mí misma sigo siendo yo pero con una ligera evolución: en mi contra, sigo confiando en las personas; a mi favor, toma más tiempo confiar en ellas. 

Misma soñadora, optimista a veces, con ciertos toques de coraje y nostalgia y una que otra sonrisa a medio hacer. Realista, a estas alturas, en cuanto a todo lo que no permanece... Creyente de las primeras veces y esperanzada en el seguir adelante. 

Si pudiera viajar al pasado y verme a mí misma, en cada una de las veces que lloré amargamente, me sentaría a un lado y diría: "Y llorarás más porque se pone peor".  
Probablemente lo diría por joder, ja. Está bien, me abrazaría y diría que todo, algún día mejorará. Le contaré todas las idioteces que haré solo para hacerme reír y que llegará más lejos de lo que imaginé. 

Que estará escribiendo en un blog de vez en cuando, cuando tenga algo que decir, desde el 2009. Que posiblemente, los pocos que la leen se ríen de ella o se identifican con su pensar o ninguna de las anteriores... Al final, ella volverá a leer todo lo que escribió algún día en este lugar en donde pocos, un día muchos o ninguno, pasó a leer.  

martes, julio 04, 2017

Relato Corto: El Bibliotecario

Después de un complicado semestre y de haber pasado mis materias...

Me pregunto: ¿Cuál es el alboroto por el bibliotecario y tus constantes visitas a la reducida biblioteca? Dejando a un lado mi gusto real por los libros... Me gusta él, esa seriedad con la que se mueve por cada estante y esas miradas no tan disimuladas hacia mí. Ese esquivar cuando estamos frente a frente y el reducido "hola" que me dispara cuando me ve más tiempo de lo normal. 

La fingida indiferencia que solo atrae mi atención y las ganas de volver.

Me encanta esa voz tan grave que sale de su ronco pecho.  El negro intenso de su cabello que cree que con una pasada de mano ya pudo acomodar y el hecho de que se haya dejado crecer la barba. 
Me encanta esa nariz tan mal hecha que sostiene sus lentes y esconden el café de sus ojos. 

Y me reduzco a concluir esta noche, porque muchas noches he pasado imaginando el momento de verlo más allá de los libros, es que es mi error el idealizar a alguien que aún no conozco y mi error sería el no terminar de conocerlo.