Mi familia vino de vacaciones a la CDMX, así que hemos estado compartiendo mucho tiempo juntas. Parte de ese intercambio familiar ha sido la discusión sobre mi soltería... Quebraron mi corazón como chicharrón... Así que me recomendaron usar Tinder, una app que considero conocida (Sí, la conocía de antes, porque yo andaba descargándola en el teléfono de otros pero nunca para mí, jajaja) entonces, accedí a abrir mi propia cuenta.
Una de las cuestiones es que no estoy dispuesta a pagar por tener citas a ciegas. Una foto no dice mucho de las personas... ¡y qué personas me he encontrado!
Debo decir que hay hombres con un gran sentido del humor y también un autoestima envidiable.
Muchas opciones por conocer pero, no considero que sea lo mío. Digo, si hay buenas oportunidades pero, no es la manera que yo usaría para tener una relación. Sé de relaciones que han funcionado gracias a eso y llevan años gracias a internet/redes sociales, pero no siento que sea lo mío.
He pensado más en Tinder como una opción para encontrar algo casual. Hacer amigos, posiblemente. Luego pienso: no soy la persona más parlanchina que podrían conocer. Ni siquiera hablo mucho en persona, a menos que esté muy nerviosa y por evitar los silencios incómodos con personas que no tengo confianza, saco a plática hasta lo que comí en una semana. O en caso contrario, es que tengo mucha confianza con esa persona.
Para personas tan tímidas como yo, eso no está funcionando y la interacción con hombres es muy extraña. Yo soy extraña. No es como que me vaya a reír por cada cosa que diga o seguirle el juego cuando intenta ponerse lujurioso vía mensajes. Si pudieran ver mi rostro, me bloquearían ( por lo confundida o por inexpresiva, cualquiera funcionaría).
Así que, de vuelta a mi despreciable (para la familia) y adorada (mejor que mal acompañada, aunque abierta a una posibilidad al modo de antaño) soltería.